Las contracciones son una parte normal e importante del proceso de parto. Son una señal de que el cuerpo de la madre está trabajando para ayudar a que el bebé nazca. Pero, ¿sabías que hay diferentes tipos de contracciones? En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre los tipos de contracciones.

Tipos de contracciones
Tipos de contracciones

Contracciones de Braxton Hicks

Las contracciones de Braxton Hicks son contracciones que ocurren durante el embarazo. A menudo se describen como una sensación de tensión o apretón en el abdomen. Estas contracciones son normales y no son un signo de trabajo de parto.

Las contracciones de Braxton Hicks son diferentes de las contracciones de parto porque no se vuelven más fuertes ni más regulares con el tiempo. Además, no están asociadas con la dilatación del cuello uterino ni con el adelgazamiento del cérvix.

Contracciones de parto

Las contracciones de parto son diferentes de las contracciones de Braxton Hicks. Son más fuertes, más regulares y tienen un patrón más predecible. Además, las contracciones de parto están asociadas con la dilatación del cuello uterino y el adelgazamiento del cérvix.

Las contracciones de parto se dividen en tres etapas:

  1. Etapa temprana del trabajo de parto: Las contracciones son suaves y pueden durar entre 30 y 60 segundos. El cuello uterino se dilata de 0 a 3 centímetros durante esta etapa.
  2. Etapa activa del trabajo de parto: Las contracciones se vuelven más fuertes y regulares y duran entre 45 y 60 segundos. El cuello uterino se dilata de 4 a 7 centímetros durante esta etapa.
  3. Etapa de transición del trabajo de parto: Las contracciones son las más fuertes y regulares y duran entre 60 y 90 segundos. El cuello uterino se dilata de 8 a 10 centímetros durante esta etapa.

Contracciones inducidas

Las contracciones inducidas son aquellas que son iniciadas por el personal médico para ayudar a que el trabajo de parto progrese. Las contracciones inducidas pueden ser necesarias si el trabajo de parto no comienza de manera natural, si hay una preocupación por la salud de la madre o del bebé, o si la madre está pasando de la semana 42 de embarazo.

Las contracciones inducidas se realizan mediante la administración de oxitocina sintética a través de un goteo intravenoso. La oxitocina es una hormona que ayuda a que el útero se contraiga.

Contracciones de reflejo

Las contracciones de reflejo son aquellas que ocurren en respuesta a la estimulación del cuello uterino o de la vagina. Estas contracciones pueden ocurrir durante las relaciones sexuales, un examen vaginal o una exploración médica.

Las contracciones de reflejo pueden ser incómodas, pero no son dañinas para la madre ni para el bebé. En algunos casos, las contracciones de reflejo pueden desencadenar contracciones de Braxton Hicks.

Contracciones espontáneas

Las contracciones espontáneas son aquellas que ocurren de forma natural sin ninguna estimulación externa. Estas contracciones son las que se espera que comiencen el proceso de parto.

Las contracciones espontáneas son una señal de que el cuerpo de la madre está listo para dar a luz. A menudo comienzan como contracciones de Braxton Hicks y se vuelven más fuertes y regulares con el tiempo.

¿Cómo se siente una contracción?

Las contracciones pueden sentirse diferentes para cada mujer y para cada tipo de contracción. En general, las contracciones de Braxton Hicks se describen como una sensación de tensión o apretón en el abdomen, mientras que las contracciones de parto se describen como una sensación de apretón intenso y doloroso.

Es importante recordar que cada mujer experimenta el dolor de manera diferente. Algunas mujeres pueden tolerar el dolor de las contracciones sin necesidad de medicamentos, mientras que otras pueden necesitar medicamentos para controlar el dolor.

¿Cómo se tratan las contracciones?

El tratamiento de las contracciones depende del tipo de contracción y de la necesidad médica. Las contracciones de Braxton Hicks no necesitan tratamiento, ya que son normales y no son un signo de trabajo de parto.

Las contracciones de parto pueden ser tratadas con medicamentos para el dolor si la madre lo desea. Los medicamentos para el dolor pueden ayudar a aliviar el dolor y hacer que el trabajo de parto sea más cómodo. También pueden ser necesarios otros tratamientos médicos, como una cesárea o una episiotomía, si hay complicaciones durante el parto.

Las contracciones inducidas se tratan mediante la administración de oxitocina sintética a través de un goteo intravenoso. La oxitocina es una hormona que ayuda a que el útero se contraiga.

Conclusión

Las contracciones son una parte normal y necesaria del proceso de parto. Es importante entender los diferentes tipos de contracciones y cómo se sienten para poder reconocer cuándo es el momento de ir al hospital. Si tienes alguna pregunta o inquietud sobre las contracciones, habla con tu médico o partera. Ellos estarán encantados de responder a tus preguntas y proporcionarte la información que necesitas para un parto seguro y saludable.

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