Share Cuando se acerca el momento del parto, muchas madres se preguntan cuál será la posición en la que nacerá su bebé. ¿Será de cabeza? ¿De nalgas? ¿De lado? En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre las posiciones del bebé al nacer. ¿Por qué es importante la posición del bebé al nacer? La posición en la que nace el bebé puede influir en la duración del parto y en la salud tanto de la madre como del bebé. Por ejemplo, cuando el bebé se encuentra en la posición adecuada, con la cabeza hacia abajo y mirando hacia la espalda de la madre, el parto suele ser más rápido y menos doloroso. Por otro lado, cuando el bebé se encuentra en una posición anómala, como de nalgas o transversal, el parto puede ser más complicado y aumentar el riesgo de intervenciones médicas como la cesárea. Posiciones del bebé al nacer Cefálica La posición cefálica es la más común y deseable para el parto vaginal. En esta posición, el bebé se encuentra con la cabeza hacia abajo y mirando hacia la espalda de la madre. Además, la cabeza del bebé está bien encajada en la pelvis y los huesos del cráneo se superponen para facilitar el paso por el canal del parto. Existen dos tipos de posición cefálica: Cefálica occipital: es la posición más común, en la que el bebé se encuentra con la cabeza hacia abajo y la parte posterior de la cabeza (occipucio) es la primera en salir por la vagina. Cefálica frontal: en esta posición, el bebé se encuentra con la cabeza hacia abajo pero con la cara mirando hacia la pelvis de la madre. Esta posición es menos común y puede requerir una posición específica durante el parto. De nalgas Cuando el bebé se encuentra con los pies hacia abajo y la cabeza hacia arriba, se dice que está en posición de nalgas. Esta posición no es la más adecuada para un parto vaginal, ya que la cabeza del bebé no está encajada en la pelvis y puede resultar difícil de expulsar. Sin embargo, en algunos casos se puede intentar un parto vaginal con el bebé en posición de nalgas si se considera que las condiciones son favorables y siempre bajo la supervisión médica. Existen tres tipos de posición de nalgas: Nalgas completas: en esta posición, el bebé se encuentra con las piernas extendidas hacia arriba y los pies cerca de la cabeza. Nalgas francas: en esta posición, el bebé se encuentra con las piernas flexionadas hacia el pecho y los pies cerca de las nalgas. Nalgas completas con pies arriba: en esta posición, el bebé se encuentra con las piernas extendidas hacia arriba y los pies cerca de las manos. Transversal Cuando el bebé se encuentra en una posición transversal, es decir, perpendicular a la pelvis de la madre, el parto vaginal no es posible y se requiere una cesárea. Esta posición es poco común y se considera una emergencia obstétrica. Con la cabeza hacia abajo es más fácil La mayoría de los bebés se colocan naturalmente con la cabeza hacia abajo en el útero antes del parto, en una posición llamada presentación cefálica. Hay varias razones por las cuales esta posición es más favorable para el parto vaginal: La forma de la pelvis de la madre: La pelvis de la madre está diseñada para acomodar la cabeza del bebé cuando está en la posición cefálica. La forma de la pelvis facilita el paso de la cabeza del bebé a través del canal del parto. La gravedad: Cuando la cabeza del bebé está hacia abajo, la gravedad ayuda a que se asiente más profundamente en la pelvis, lo que facilita el proceso de dilatación y descenso. La eficiencia del trabajo de parto: Cuando el bebé está en la posición cefálica, el trabajo de parto suele ser más eficiente y rápido porque la cabeza del bebé es la parte más grande y pesada del cuerpo, y se encuentra en la parte superior del útero. Esto ayuda a que el cuello del útero se abra más fácilmente y a que el bebé descienda a través del canal del parto. posiciones del bebé al nacer Posición podálica La posición podálica es una posición fetal en la que el bebé está sentado con las nalgas hacia abajo y las piernas extendidas hacia arriba en lugar de la cabeza hacia abajo. La posición podálica es menos común que la posición cefálica, en la que el bebé está con la cabeza hacia abajo, y puede presentar algunos desafíos durante el parto. El parto vaginal con un bebé en posición podálica puede ser más difícil y prolongado que con un bebé en posición cefálica, debido a que la cabeza del bebé es la última parte en salir y puede requerir más esfuerzo para que pase a través del canal del parto. Además, existe un mayor riesgo de complicaciones, como asfixia del bebé, lesiones en la cabeza y el cuello, y problemas de oxígeno debido a la presión en el cordón umbilical. Es posible que los médicos intenten girar al bebé antes del parto para que esté en la posición cefálica, especialmente si la madre está cerca de su fecha de parto. Si el bebé no puede ser girado, el parto por cesárea puede ser la opción más segura. En algunos casos, se puede realizar un parto vaginal con un bebé en posición podálica si la madre y el bebé están en buenas condiciones y si se toman precauciones especiales. ¿Qué pasa si el bebe está en posición transversa? Si un bebé está en posición transversal en el útero, significa que está acostado horizontalmente en lugar de verticalmente con la cabeza hacia abajo o las nalgas hacia abajo. Esta posición es bastante inusual y puede presentar desafíos durante el parto. El parto vaginal con un bebé en posición transversal no es seguro, ya que la cabeza del bebé no está en la posición adecuada para pasar a través del canal del parto y es posible que el bebé no pueda pasar a través del canal de parto. En la mayoría de los casos, se recomendará una cesárea programada para evitar complicaciones durante el parto. Si la madre se encuentra en una etapa temprana del embarazo y el bebé aún no se ha acomodado en la posición adecuada, se pueden realizar maniobras para intentar girar al bebé. Por ejemplo, el médico puede realizar una versión externa, que es una técnica en la que se utiliza la presión manual en el abdomen de la madre para girar al bebé. Sin embargo, estas maniobras no siempre son exitosas y pueden ser peligrosas, por lo que solo deben ser realizadas por profesionales capacitados en un ambiente hospitalario. ¿Cómo Ayudar al bebé a girarse? Hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a su bebé a girarse antes del parto. A continuación, le presento algunas sugerencias: Posición adecuada para dormir: Trate de dormir sobre el lado izquierdo, ya que esto puede ayudar a que el bebé se sienta más cómodo y tenga más espacio para moverse y girarse. Ejercicio: Realizar ejercicios como caminar, nadar o hacer yoga prenatal puede ayudar a su bebé a moverse y girarse. Además, los ejercicios de pelvis y cadera pueden ayudar a abrir la pelvis y crear más espacio para el bebé. Pelota de ejercicio: Sentarse en una pelota de ejercicio y balancearse suavemente de un lado a otro puede ayudar a mover al bebé y estimular el movimiento. Acupuntura: La acupuntura puede ayudar a relajar los músculos de la pelvis y fomentar que el bebé se mueva. Masajes: Los masajes suaves en el abdomen pueden ayudar a relajar los músculos y hacer que el bebé se sienta más cómodo para girarse. Es importante recordar que, aunque estos métodos pueden ayudar a girar al bebé, no hay garantía de que funcionen y siempre debe consultar con su médico antes de intentar cualquier técnica para asegurarse de que es seguro para usted y su bebé.