Contracciones en el embarazo y el parto

Las contracciones de parto

Las contracciones de parto son contracciones uterinas rítmicas y regulares que ocurren durante el trabajo de parto y son necesarias para ayudar a que el bebé nazca. Durante el embarazo, el útero se expande para dar cabida al crecimiento del feto, pero cuando llega el momento del parto, el útero comienza a contraerse para empujar al bebé a través del canal de parto.

El tiempo entre cada contracción, la duración de cada contracción y la intensidad de las contracciones pueden variar de una mujer a otra y durante diferentes etapas del trabajo de parto. Es importante que las mujeres en trabajo de parto informen a su médico o partera sobre cualquier cambio en las contracciones o cualquier síntoma nuevo o preocupante.

Contracciones
Contracciones

Características de las contracciones de parto

  1. Regularidad: Las contracciones de parto suelen ser regulares en cuanto a la frecuencia y duración. Conforme el trabajo de parto progresa, las contracciones se vuelven más frecuentes y más largas.
  2. Intensidad: Las contracciones de parto son intensas y pueden ser dolorosas. A medida que el trabajo de parto avanza, las contracciones pueden volverse más fuertes.
  3. Localización: Las contracciones de parto generalmente se sienten en la parte baja del abdomen y pueden extenderse hacia la parte baja de la espalda.
  4. Duración: Las contracciones de parto suelen durar entre 30 y 60 segundos cada una, aunque pueden durar más en las etapas avanzadas del trabajo de parto.
  5. Progresión: Las contracciones de parto son una señal de que el trabajo de parto está progresando y el cuello uterino se está dilatando para permitir el nacimiento del bebé.

​​Contracciones en el tercer trimestre de embarazo

Durante el tercer trimestre del embarazo, es posible que se produzcan contracciones uterinas, las cuales pueden ser de dos tipos: las contracciones de Braxton Hicks y las contracciones de parto.

Las contracciones de Braxton Hicks son contracciones uterinas que se producen de forma intermitente e irregular durante el tercer trimestre del embarazo. A menudo se describen como una sensación de tensión o aprieto en el abdomen, y pueden durar de unos pocos segundos a unos pocos minutos. Estas contracciones no son dolorosas, no ocurren a intervalos regulares y no indican el inicio del trabajo de parto.

Por otro lado, las contracciones de parto son más intensas, regulares y prolongadas que las de Braxton Hicks. Estas contracciones son un signo de que el trabajo de parto ha comenzado y se producen cuando el cuello uterino comienza a dilatarse y a prepararse para el parto. Las contracciones de parto pueden comenzar como pequeñas molestias en el abdomen que se vuelven más fuertes y dolorosas a medida que se acerca el momento del parto.

Es importante que si una mujer embarazada experimenta contracciones regulares y dolorosas, consulte a su médico o partera de inmediato, ya que podría estar en trabajo de parto.

Contracciones después del parto

  1. Son normales: El útero necesita volver a su tamaño y posición original, y ayudan a que esto suceda. Las contracciones después del parto son completamente normales y no son motivo de preocupación.
  2. Pueden ser dolorosas: Pueden ser dolorosas. Sin embargo, son generalmente menos intensas que las contracciones de parto y tienden a disminuir en intensidad a medida que pasa el tiempo.
  3. Pueden durar varios días: Pueden durar varios días, especialmente si estás amamantando a tu bebé. La lactancia materna libera una hormona llamada oxitocina, que puede causar contracciones uterinas.
  4. Pueden ayudar a prevenir la hemorragia posparto: Después del parto ayudan a comprimir los vasos sanguíneos en el útero y reducir el riesgo de hemorragia posparto. Es posible que sientas que estas contracciones se intensifican cuando amamantas a tu bebé, lo cual es normal y una buena señal de que el útero está contrayéndose para evitar la hemorragia.

“Tengo la barriga dura”

Durante el embarazo, es común que las mujeres experimenten una barriga dura en diferentes etapas del embarazo. Esto puede ser normal, pero también puede ser un signo de algo más serio. Aquí hay algunas cosas que debes saber sobre la barriga dura en el embarazo:

  1. Es normal: En general, una barriga dura en el embarazo es normal y puede ser un signo de que el útero está creciendo y expandiéndose para acomodar al bebé en crecimiento. Esto es especialmente común en el tercer trimestre del embarazo.
  2. Puede ser una señal de contracciones de Braxton Hicks: Son contracciones uterinas leves que pueden ocurrir en cualquier momento durante el embarazo. A menudo, se sienten como una barriga dura que dura unos segundos antes de relajarse. Aunque pueden ser incómodas, son completamente normales y no son motivo de preocupación.
  3. Puede ser una señal de trabajo de parto prematuro: Si experimentas una barriga dura que es dolorosa y ocurre con regularidad antes de las 37 semanas de embarazo, podría ser un signo de trabajo de parto prematuro. Si esto ocurre, debes contactar inmediatamente a tu médico o partera.
  4. Puede ser un signo de problemas en el embarazo: En algunos casos, una barriga dura en el embarazo puede ser un signo de problemas como desprendimiento de placenta o preeclampsia. Si la barriga dura se acompaña de dolor, sangrado vaginal, mareo, dolor de cabeza o cambios en la visión, debes buscar atención médica de inmediato.

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